DEDICADO PARA LA ELEVACIÓN DEL ALMA DE SANTIAGO ZACARIAS OVADIA BEN RUTH Z”L
QUE HASHEM MANDE CONSUELO A SUS FAMILIARES Y AMIGOS Y VEAMOS PRONTO LA REDENCIÓN FINAL
En la Parasha anterior de Lej Leja relatamos el descenso de Abram a Egipto y su regreso a la Tierra de Kenaan (Israel), el Brit Ben Habetarim (Pacto entre las Partes), el nacimiento de Ishmael, el cambio de los nombres de Abraham y Sara y la Mitzva (Precepto) de Brit Mila (Pacto de Circuncisión). Nuestra Parasha describe la importancia de Hajanasat Orjim (Recibir invitados) para Abraham, la destrucción de Sedom y Amora y la Prueba de Akedat Itzjak (Sacrificio de Itzjak).
Abraham y los ángeles:
Abraham tres días después de su circuncisión (A los 90 años) se encuentra muy débil, a pesar de su dolor, se sienta en la entrada de su vivienda buscando recibir invitados. Hashem viene a visitarlo y cuando ve su sufrimiento por no encontrar gente para recibir invitados, le envía tres ángeles – Gabriel, Mijael y Rafael. Cada uno de ellos fue enviado para cumplir con una misión específica: Rafael fue enviado para sanar a Abraham, Mijael fue enviado para anunciarle a Abraham el nacimiento de su hijo y Gabriel fue enviado para destruir las ciudades de Sedom y Amora, adicionalmente Rafael debía también salvar a Lot quien habitaba ahí. Los ángeles se presentaron delante de Abraham en forma de personas y no de ángeles, para que así pudiera cumplir con ellos la Mitzva de Hajnasat Orjim como era su deseo.
El propósito de un ángel es ser el emisario para cumplir la voluntad de Hashem. El ángel no posee voluntad propia, su única voluntad es cumplir el deseo de su Creador, anulándose por completo a sí mismo para realizar la voluntad Divina, de esta manera los ángeles se apegan a Hashem y de ahí proviene su gran santidad. En cambio, la persona, aunque quiere hacer la voluntad de Hashem, tiene sus deseos y voluntad propia, no se cancela a sí mismo para cumplir con la voluntad Divina y por ello no se puede apegar de una manera tan grandiosa ni posee la santidad propia de los ángeles. Sin embargo, la cercanía a Hashem que adquiere la persona al elevarse y anteponer la voluntad de Hashem por encima de sus deseos mundanos, los cuales lo alejan de Hashem, es mayor que la del ángel, el cual fue creado sin la posibilidad de alejarse de Hashem. Cada acción que nos acerca a Hashem, como dar Tzedaka, unos minutos de estudio de Tora y un párrafo de Tehilim (Salmos), son acciones que elevan a la persona a niveles a que incluso los ángeles no pueden llegar.
A pesar de sus fuertes dolores y su debilidad, Abraham corre hacia estas “personas”, los invita a descansar y comer a la sombra de su morada, preparando para ellos un banquete digno de un rey.
El anuncio del nacimiento de Itzjak:
Luego de que Abraham comprende que sus invitados no son personas normales sino ángeles, el ángel Mijael le comunica que el próximo año, en esta misma fecha – la Festividad de Pesaj, Sara dará a luz a un varón. Sara escucha esta noticia y se ríe para sus adentros, el año que viene ella tendrá 90 años, cómo dará a luz a esa edad. Cuando el ángel le pregunta a Sara la causa de su risa, ella por temor niega haberse reído. Luego de que el ángel cumple con su misión regresa a su lugar y se quedan los dos ángeles que tienen como misión destruir Sedom y Amora y salvar a Lot y su familia.
El decreto de Sedom y Amora y la Tefila de Abraham:
Hashem le revela a Abraham que va a destruir Sedom y Amora a causa de las graves transgresiones de sus habitantes, ellos no dan Tzedaka a los necesitados que llegan a sus ciudades y castigan a quienes los ayudan. Como fue el caso de una joven que le dio Tzedaka a una persona necesitada que llegó a la ciudad y cuando los habitantes se enteraron la subieron a un techo y la cubrieron de miel causando que las abejas le picaran hasta morir, este tipo de acciones eran realizadas todos los días. De todas maneras, Abraham reza a Hashem pidiéndole que si existen al menos diez personas justas entre ellos sean salvados de este mal decreto, sin embargo, no había entre ellos personas justas y por ello les fue decretada la destrucción.
La salvación de Lot y su familia a manos de los ángeles:
Los dos ángeles llegaron a Sedom en forma humana y Lot que había sido nombrado juez, estaba sentado a la entrada de la ciudad, él estaba acostumbrado a ver la hospitalidad de Abraham y por ello los invitó a su casa. En la noche los habitantes de la ciudad fueron informados de que Lot estaba hospedando unos invitados en su casa y todos vinieron a su casa a exigirle que les entregara a los invitados para agredirlos, Lot se niega a entregarlos y ellos tratan de romper la puerta. Los ángeles los golpean y meten a Lot a la casa.
Al amanecer los ángeles le ofrecen a Lot salir de la ciudad y escaparse para no morir a manos de los habitantes de la ciudad. Ellos le advierten que no vea para atrás, puesto que él mismo fue salvado únicamente por el mérito de Abraham, por eso no tiene permitido ver el castigo de los malvados, Lot sale de su casa acompañado de su mujer y sus dos hijas comprometidas (Sus dos hijas casadas no vivían en su casa y no quisieron venir con él).
La destrucción de Sedom y Amora y el destino de la mujer de Lot:
Hashem hace caer una lluvia de azufre y fuego sobre las ciudades de Sedom y Amora, quemándolas y destruyéndolas junto a las ciudades adyacentes. La mujer de Lot no se puede contener volteando hacia atrás e inmediatamente se convierte en una estatua de sal.
Los embarazos de las hijas de Lot:
Lot y sus dos hijas encuentran refugio en una cueva en la montaña. Ellas piensan que Hashem destruyó el mundo entero como en el Mabul (Diluvio) y quedaron solo ellas y su padre todo el mundo, temiendo que el mundo no tenga continuidad. Las hijas de Lot le dan de beber vino a su padre, embriagándolo, ellas quedaron embarazadas de él y tuvieron dos varones, la hija mayor nombró a su hijo “Moab” que significa, nació del padre (Nolad Meab). Y la más joven nombró a su hijo “Ben Ami” que significa nacido de una de las personas. Y de ellos saldrán dos naciones: Amon y Moab.
Sara es llevada a Abimelej:
Tras la destrucción de las ciudades, Abraham se va a vivir al sur del país, en el cual gobernaban los Pelishtim (Filisteos), cuando ellos ven la belleza de Sara la toman y la llevan a su rey Abimelej, aquí también, como en Egipto, Abraham les dice que es el hermano de Sara, para que no lo maten. Hashem hiere a Abimelej, a los habitantes de su casa y a sus sirvientes. En la noche Hashem se le revela a Abimelej y le advierte que Sara está casada con Abraham y tiene prohibido tocarla. Abimelej se apresura a regresarla a Abraham y le pide que rece por ellos para que se curen, también le da a Abraham ganado, ovejas, esclavos y sirvientas. Y los invita a asentarse en su país, en el lugar que deseen.
El nacimiento de Itzjak:
Sara da a luz un hijo a Abraham en la fecha que el ángel le había dicho. Abraham lo llama “Itzjak” como Hashem le había ordenado y le hace el Brit Mila a los ocho días de nacido. Cuando Itzjak fue destetado, Abraham hace una gran fiesta para agradecerle a Hashem por haberles dado un hijo como Itzjak.
La expulsión de Hagar e Ishmael de la casa de Abraham y Sara:
Cuando Itzjak crece Sara ve que Ishmael comete Avoda Zara (Idolatría), ella teme de la mala influencia que esto pueda tener en Itzjak y le exige a Abraham que expulse a Hagar e Ishmael de su casa. Hagar se pierde en el desierto de Beer Sheba hasta que se les acaba el agua. Ella le reza a Hashem y Él le muestra un manantial de agua. Hagar se establece en el desierto y casa a Ishmael con una mujer de Egipto.
El pacto con Abimelej, el rey de los Pelishtim:
Abimelej hace un pacto con Abraham que, así como lo dejó a él habitar en su tierra sin expulsarlo, cuando la tierra esté en las manos de sus descendientes, sus hijos no serán expulsados de la tierra. Abraham cava un pozo de agua y lo nombra “Beer Sheba” en nombre de las siete (Sheba) ovejas que le da a Abimelej por él y en nombre de la promesa (Shebua) del pacto que se realizó ahí.
La prueba de Akedat Itzjak:
Hashem prueba a Abraham para ver si lo obedecerá también al pedirle ofrendar a su hijo en el Mizbeaj (Altar). Hashem le ordena construir un Mizbeaj en el Monte de Moria y sacrificar en él a su hijo Iztjak. Abraham hace esto con alegría. Sin embargo, justo antes de sacrificar a su hijo, Hashem le revela que esto era únicamente una prueba para medir su temor al cielo, Abraham retira a Itzjak del Mizbeaj y sacrifica en su lugar a un carnero que Hashem le envió.
Para que recordemos este sublime acto que realizó Abraham Avinu, la Tora nos ordena tocar un Shofar de carnero en Rosh Hashana – el día del juicio. Por el mérito de la prueba de Akedat Itzjak, Hashem se apiada sobre la descendencia de Abraham, incluso después de varias generaciones. Cuán agradecidos debemos de estar con nuestros patriarcas por habernos dejado estos méritos como legado y cuánto debemos esforzarnos por dejar méritos como estos para nuestra descendencia.
El nacimiento de Rivka:
Al regresar a Beer Sheba, Hashem le informa a Abraham que Rivka – la futura mujer de Itzjak nació de Betuel, el hijo de su hermano Najor.
“SHABAT SHALOM”
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